Pasé una época donde el amor por mis hijos era lo más importante, luego mi pareja, mis padres, mi familia, el perro, mi grupo de amistades…y al final venía yo.
Es que no podía ser tan egoísta y ponerme en primer lugar.
Hasta que un comentario sarcástico me hizo darme cuenta. “Es que tu no te amas, no te respetas, te dejas para el final….como quieres que te ame, te respete y seas mi prioridad?”
Tuve una gran revelación, y decidí cambiar eso.
Pero no sabia como hacerlo.
Decidí que iba a cambiar mi look. Un nuevo corte y color.
Empecé a renovar mi armario.
Empecé a ejercitarme en casa.
Empecé a pedirle a mi pareja que nos llevara a comer fuera de vez en cuando y escogía el mejor platillo del restaurante.
Busqué un nuevo empleo, mejor remunerado.
Empecé a relacionarme con mejores y más convenientes amistades.
Pero no era feliz ni me sentía amada.
Ese tipo de cambio es una especie de supervivencia. Estar "bien" con todo lo que se está haciendo, poniéndose como prioridad, aparentemente es estar bien con uno mismo.
Y me cuestioné si todo eso que estaba haciendo era amarme a mi misma.

Descubrí que amarse en realidad significa aprender a dejar de juzgar el cuerpo y apariencia, cuidarlo, procurarlo y admirarlo.
Amarse es dejar de reprocharse por los errores del pasado, dejando de justificar que todo el mal que existe en la vida es por que lo mereces.
Amarse es perdonarse por aquello que no se supo aprovechar en el camino, por todo lo cuál te arrepientes, por todos los errores.
Amarse es dejar de ser víctima y quedarse en el fondo de la angustia, dejar de buscar quien te salve de tu trágica historia, ajustarte los pantalones y tener el valor de ir por lo que quieres.
Amarse es dejar relaciones superficiales atrás y dejar de pensar que no puedes tener a alguien mejor en tu vida, dejar de buscar desesperadamente que alguien más te dé lo que tú mismo no sabes darte.
Amarse es quererse de a de veras, sin medias tintas, sin suposiciones, con la simple convicción de que más que una elección superficial es un proceso interno de GRATITUD hacía uno mismo.
Amarse es aprender que antes de decir; "TE AMO", debes aprender a decir profundamente, ¡ME AMO!
Y ahora con orgullo digo cada mañana al verme al espejo ¡ME AMO!

Amo mi cuerpo, amo mi vida, amo mi manera de ser, amo por todo lo que he pasado para estar donde hoy estoy, y agradezco este proceso donde aprendí que la manera de amarme atrae a quienes me aman de igual manera.
Deseo que empieces a AMARTE, hoy y siempre.
Recuerda que amarse a sí mismo significa aceptar quién eres, cuidar tu bienestar y valorarte. Es un estado de aprecio por uno mismo que crece desde acciones que apoyan nuestro crecimiento físico, psicológico y espiritual. Se trata de darte prioridad, perdonarte, y trabajar en tu desarrollo personal.
Abrazos de Luz 🌟
———————————————————
✔️Síguenos para no perderte nuestro contenido