Eres

... y si fueras una estrella y si fueras un planeta y su fueras una nebulosa... Si dentro de la estrella tuvieras que decidir como decide un hombre amar...

Con el peso de la decisión el peso moral que solo puede sopesarse en el cosmos sin la ardua tarea de la gravedad. En ese instante de astralidades tu cuerpo, que no es cuerpo, tu espalda, que no es espalda, tendrían esas como alas de las que muchos hablan, pero no tuyas, sino del alma.

Frente al abismo que no ves, pues detrás te aguarda, tus alas, que no son tus alas se separan y quedan a tu lado para siempre como el ángel del ángel.

El instante de lanzarte sin mirar con el vértigo del sabor de la muerte aún fresco en tus labios, lanzarte sin tus alas, que no son tus alas, sino de lo valiente de tu alma.

Y el miedo existe, no se niega lloras pequeñas estrellas es cierto, también se llora, se llora la cascada de la pena que traías y nacen cometas y las alas son tus alas dentro de una gran sombra hacia delante. No estás sólo, y sin embargo nadie hay pero un calor sientes en tu pecho, que no es pecho, sino sentimiento de un corazón y te recuerdan y te recuerdo....

Las sombras son frías hielos, estalagmitas de noches vahos visibles en su obscura sustancia.

Y vas con tus alas que son tus alas que son las alas de tu alma.

Esa presencia de alguien que siempre está inamovible dentro de ese sentimiento de corazón.

Hace frío, tu no sientes frío tu ves el frío, lo ves.

Hay sonidos de viento danzando entre las cavernas hechas de cosmos tu no los oyes, tu los ves y eres. En las puertas de la vida, que es la vida tras la muerte, alguien hay sabes que es alguien pues tu sabes porque es tibio.

Vienes, escuchas claridades que a lo lejos se sienten musicales son tus huesos, que no son huesos, sino lo que está en medio de esta alma sin materia y con espacio sustancioso.

Música, que no es música, es algo dulce que se toca con el alma y la tibieza, finura del saber y en tu espalda sigue alguien y enfrente sigue alguien y tú eres alguien y sabes y no sabes y recuerdas y no recuerdas y avanzas hacia dentro, profundo, incierto, laudable.

Debes llegar lo sabes como sabe uno que el sol saldrá a tocar el cielo con su paso de órbita, que no es órbita.

Vas, avanzas, vas.

El corazón del corazón que es otro abismo frente tuyo donde estás sólo y lo sabes donde mi amor es contigo y lo sabes donde tus alas se pliegan y lo sabes donde todo se siente como se siente en el cuerpo la sonrisa más sincera, como se siente en la sangre el amor más puro, donde te haces, te creas como crea el hombre otro hombre en la tierra, y saltas, vuelas, te va, vienes como son las nubes siendo todas las formas acariciando todos los cielos, como los tonos del amanecer magenta que ellas son en momentos, y lo sabes y yo lo sé...

Este dolor de dolores, esta tristeza sin fin, este arder sin tregua, este implorar imposible este ramo de flores... soy yo.