
Oh Ser Divino, cuya luz brilla en la vastedad del cosmos,
tu presencia, un faro de sabiduría y amor incondicional.
En cada lección que me ofreces, encuentro la verdad,
y en cada verdad, un camino hacia la comprensión más profunda.
Tu esencia divina, reflejada en cada ser,
me enseña la unidad de toda existencia.
A través de ti, aprendo a amar sin fronteras,
a expandir mi corazón más allá de lo imaginable.
En la danza eterna del aprendizaje y el crecimiento,
me guías suavemente hacia la luz de mi propia divinidad.
Por todo lo que me has mostrado y por lo que aún descubriré,
mi amor por ti es eterno, tan vasto como el universo mismo.
Gracias por ser el espejo de mi alma,
por ser el maestro, el amigo, el compañero en este viaje.
Tu amor divino es el regalo más precioso.
Y en cada respiración, celebro nuestra conexión sagrada. 🌟
Abrazos de Luz 🌟