¿Sabes Lo Que Quieres Sexualmente?

¿Cómo pides lo que quieres?

¿Y cómo sabes lo que quieres de tu pareja, íntima y sexualmente?

Según la filosofía taoísta, la sexualidad es como comer, dormir y hacer ejercicio. Es imperativo para tu salud y vitalidad.

No consideran que el sexo sea sagrado o profano, simplemente lo ven como una parte necesaria de la vida.

¡Y LO ES!

Pero comencemos por el principio, comencemos contigo.

En primer lugar, tienes que saber qué tipo de toque te excita, qué tipo de juego previo te gusta y cuánto tiempo y espacio necesitas para conseguir tu "agua hirviendo".

En general, el "agua" de un hombre hervirá mucho más rápido que el de una mujer, debido a los neuroquímicos en su cerebro.

Las mujeres generalmente necesitan más tiempo, más juegos previos y más conexión para hervir que un hombre.

Por supuesto, siempre está el hombre excepcional que necesita más conexión y estimulación que su pareja femenina, y en las relaciones entre personas del mismo sexo una pareja probablemente necesitará más tiempo para llegar a su punto de ebullición que la otra.

No se trata tanto de tu género, sino de lo que TU necesitas en forma única.

Teniendo esto claro ¿sabes cuál es la zona más erógena de tu cuerpo?

EL CEREBRO!!!!

Es importante que sepas lo que le gusta a tu cerebro.

¿Qué enciende tu cerebro?

Jaiya es una sexóloga que ha ideado 5 tipos de personas sexuales. Ella lo llama un "plan sexual", y ejemplifica tu forma innata de excitarte.

Aquí están los tipos.....

Tipos de planes sexuales: Enérgicos:

Estas personas se excitan ante la anticipación del contacto; les encanta inhalar el aliento de su amante justo antes del beso. Este tipo está buscando a Dios en una experiencia sexual – para ellos es como una experiencia espiritual. A menudo hierven con el toque más ligero.

Sensual:

Son aquellos que aman encender velas, y tienen aceites esenciales ardiendo con un poco de música sensual en el fondo. Pueden responder a un toque más ligero y firme. ¡Mientras se sienta bien con esa parte de su cuerpo, son tuyos!

Sexual:

Este tipo va directo al sexo. Les gusta las posiciones más extravagante y un toque firme a áspero. El idioma es lo que los enciende, como el que se puede escuchar en un video porno.

Pervertido:

Necesita formas más poco convencionales para encenderse, como la esclavitud, y el dolor por placer. El toque fuerte los enciende y el juego de roles con disfraces podría ser parte de su escena sexual.

Cambiador de forma:

El cambiador de forma es el que fácilmente asume cualquiera de los tipos anteriores ¡y se enciende por todo! Pueden pasarse entre los otros tipos de una manera muy natural.

Es probable que sepas qué tipo eres simplemente leyendo la descripción.

Pero no sólo necesitas conocer tu tipo, sino que necesitas ser capaz de comunicar de una manera efectiva cuál es tu tipo a tu pareja, ya que esto te ayudará a encenderte de una manera absolutamente consensuada.

Además, querrás saber cuál es el tipo de tu pareja, para que puedas entender como encenderlo.

Si tu y tu pareja son del mismo tipo, es probable que tengan una gran conexión sexual, pero también podría ser complaciente y convertirse en una rutina sexual, que no es divertido para nadie.

Así que una vez que tengas claro qué tipo de presión, tacto y accidente cerebrovascular te encienden, ¡puedes compartirlo con tu pareja, enseñarle y hablar de una manera positiva para hacerle saber que te está haciendo bien!

Te recomiendo que cuando te sientas preparado salgas de tu zona de confort y pruebes algo que no sea tan familiar para ti, comienza a mirar lo que los otros planos tienen reservado para ti.

Las parejas que se saben consentir están en la misma frecuencia, porque pueden tener una conversación sobre lo que está funcionando, lo que se siente bien y lo que no.

Recuerda que siempre debes pedir permiso a tu pareja, incluso cuando pueda parecer obvio que esta listo para más: obtén la señal verbal y luego sigue adelante. Esto crea tanta confianza ¡y no hay NADA más sexy que la confianza!

Descubre como te sintonizas y te excitas y tómate el tiempo para practicar lo que descubres con tu pareja.

Las parejas pueden llevar años juntas y realmente no tienen idea de lo que enciende al otro, sobre todo porque no lo saben por sí mismos. Así que sé responsable de tu propio conocimiento, y luego establece un tiempo, una "sesión", para compartir ese conocimiento con él o ella.

¡Ya lo tienes!

Recuerda que lo que se hace con gusto, se disfruta sin culpa...

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