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No todos los niños inquietos son realmente hiperactivos. En eso, las flores de Bach pueden ser un apoyo para nuestro niño. No deben de sustituir a la medicación si el diagnóstico es de THDA y está realmente bien hecho… En tales casos las flores de bach pueden ser de acompañamiento para ayudar a nuestros hijos a no bajar su auto-estima, a entender su diferencia, a equilibrar su carácter y también pueden permitir a la familia a reequilibrar sus emociones para poder ayudar al niño.
Muchos padres se sienten superados, o enfadados, o deprimidos por tal situación. La ayuda con Flores de bach les puede dar otra visión de esta vivencia.
Con la tecnología actual y el uso de ordenadores, televisiones, móviles… la actividad del cerebro aumenta y se desequilibran los ritmos de los niños. Así les cuesta más relajarse, descansar, calmarse. Nos cuesta cada vez más decirles que no y que respeten nuestra decisión. Tenemos que entender que cada niño es distinto.
Por ejemplo un niño con facilidades para el deporte y la danza es un niño que necesita moverse. No es especialmente un niño hiperactivo. Es un niño inquieto.
Así mismo el que está capacitado para la lectura en general se queda más quieto. Y él que se interesa por observar cualquier bicho a su alrededor y inventarse historias tiene tendencia en no prestar atención a su profe…
Las Flores de Bach ayudan a nuestros “niños hiperactivos” a controlar su energía sin dañarse. Les permite seguir siendo ellos mismos sin sufrir por ello. Las Flores de Bach les equilibra de una manera natural y sin contra-indicaciones. Con un tratamiento prolongado en el tiempo ( no basta con tomar 15 días las flores de bach y esperar milagros) y pautas de conducta adaptadas los niños mejoran su comportamiento, la vida familiar es más agradable y el comportamiento escolar más adecuado.
Ana Encalada